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Expo Paula Nahmod (Junio 2017)

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PAULA NAHMOD (Argentina).
Exposición de pintura. Del 1º al 14 de Junio de 2017.
Inauguración: 1ºJunio a las 19:30. En la Galeria Mamia BRETESCHE, 77 Rue Notre Dame de Nazareth, 75003. Paris.

Nombre y Apellido: Paula Nahmod
Año de Nacimiento: 1972
Nacionalidad: Argentina
Tecnica: Pintura, collage
Exhibiciones:  Numerosas exposiciones en Buenos Aires (Argentina)
Rango de Precios:150€ – 3500€

Artista argentina de formación arquitecta. En sus palabras, le interesa el tiempo en la ciudad. Cómo el tiempo se contrae y se expande. Para Nahmod, la ciudad tiene velocidades disímiles: La velocidad de un embotellamiento vehicular en contrapunto con la del metro o el tren. El tiempo de un semáforo, de una protesta callejera o de la hora punta de ida o vuelta del trabajo. Ella dice que el tiempo se escurre a lo largo del día; se estanca, se acelera, se vuelve lento y se vuelve a acelerar y al mismo tiempo se superpone. Parece que el tiempo tuviera vida propia… y parece que nos obliga a someternos a su caprichoso caminar.
En su pintura, es un empaste desordenado de señales de tránsito, carteles luminosos, graffitis, publicidad a grande, pequeña y mediana escala; vidrieras de los comercios ofreciendo sus descuentos. Todo esto se acumulan en nuestro campo visual como si fuesen pegatinas. Paula sostiene que nos alienamos en esta sucesión de estímulos y de esta forma perdemos noción del tiempo.

Sara Malinarich

TEXTO

“La intensidad de las colisiones topográficas urbanas”

Formada en arquitectura, la experiencia de la ciudad y el urbanismo forman parte de su proceso de trabajo. Aislando fragmentos de la visualidad y sonoridad de la urbe, deconstruye para luego reinterpretar en sus abstracciones la superabundancia de estímulos y la diversidad de zonas de sensibilidad que el paisaje contemporáneo nos ofrece.

Las obras de Nahmod parecen trazar un mapa de inPaula Nahmod colecciona imágenes de sus recorridos por la ciudad de Buenos Aires. Transita el espacio urbano como una flâneuse contemporánea, va atesorando imágenes de grafitis, carteles publicitarios, edificios y situaciones cotidianas de una ciudad al sur del mundo que se vive a través de las pantallas, se acelera en el consumo y gentrifica,  pero donde también quedan vestigios de barrios con “ese” dejo nostálgico, rincones con faroles de luz tenue en los que se puede escuchar el silencio. El proyecto racional de la ciudad moderna, con su promesa de felicidad y progreso, se disputa el territorio con la sensualidad y velocidad de las mixtopías o heterotopías que ofrecen otros mundos, no-lugares (1), utopías negativas.

tensidades que se desarrollan en distintos planos, se pliegan e interceptan. Como en una topografía, el espacio y la circulación se vuelven intuición. Sus pinturas captan flujos de tiempos simultáneos que se aceleran o desaceleran, contraen o despliegan, invitan a recorridos variables con ritmos musicales o sonidos ruidosos. Algunos caminos conducen al centro y otros a la periferia, hacia la profundidad o a la superficie. El diálogo del negro con los colores estridentes opera como contraste. Paula elabora un orden que no es excluyente, sino que ofrece al ojo y cuerpo del espectador la construcción de sus propios itinerarios y espacios.

Podemos vagar, detenernos en un punto, buscarnos en el mapa o disolvernos en él y que el mapa pierda toda utilidad. El filósofo Ludwig Wittgenstein concebía el lenguaje como un laberinto de caminos y advertía: “vienes de un lado y sabes por dónde andas; vienes de otro al mismo lugar y no lo sabes.”El ejercicio plástico en la obra de Paula, también comprendido como un lenguaje, nos lleva por estos caminos de certeza e incertidumbre que culminan en la presencia compleja y vibrante de la imagen como espacio topográfico.

Erica Kupersmit y María Sol Rossi

(1) Marc Augé plantea que en la sobremodernidad contemporanea surgen los no-lugares, espacios de confluencia anónimos. Los mismos se caracterizan por ser espacios de tránsito (autopistas, aeropuertos, entre otros), donde el pasajero establece una relación contractual con el espacio y se mueve mediante la información brindada por imágenes, códigos y estrategias de comunicación. A diferencia de estos, el lugar antropológico moderno se define por ser lugar de memoria, objeto del viajero (aquel que vaga por el camino) y espacio de práctica de la lengua, dónde la comunicación se establece mediante el habla. Los no-lugares se oponen, pero al mismo tiempo se entrelazan e interpenetran con el lugar antropológico moderno. Véase: Marc Augé (1992), “Los no lugares, espacios del anonimato. Una antropología de la sobremodernidad”

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